23 Ene Intersexualidad: una realidad invisibilizada
Una de las realidades que más invisibilizadas están en el mundo es la de las personas intersexuales. No se habla de ello, se da información errónea, se asumen aspectos de su identidad u orientación sin saber… así que en el artículo de esta semana vamos a aclarar algunas dudas y mitos acerca de la intersexualidad.
¿Qué es la intersexualidad?
Es un término paraguas que hace referencia a las personas que tienen alguna característica sexual que no encaja dentro de la clasificación tradicional de “hombre-mujer”. Durante mucho tiempo nos han enseñado que hay dos categorías de todo: hombre o mujer, hetero u homo, pene o vulva… pero esto no es verdad. Hay mucha variación y diversidad en todas las características que nos forman como personas, como hombres, mujeres, personas no binarias… incluidas las biológicas.
De esta forma entendemos que no hay solo dos resultados para los cromosomas que tenemos, las hormonas que actúan en nuestro cuerpo, los genitales que tenemos y sobre todo: que no hay recetas establecidas sobre lo que es un hombre y una mujer. Los genitales que tenemos NO determinan nuestra identidad, como tampoco lo hacen los cromosomas o las hormonas. La única persona que puede determinar cuál es tu identidad eres tú: y lo mismo pasa con las personas intersexuales. Muchas personas puede que no sepan que lo son hasta que se hacen un test genético (como algunos deportistas), o puede que lo sepan al llegar a la pubertad o lo supieran de siempre.
¿Qué pasa con las personas intersexuales y sus genitales?
Las personas somos mucho más que nuestros genitales. Asumiendo además que los genitales son asunto de la persona que los tiene y no de los demás, algunas personas intersexuales tienen genitales que no encajan en las descripciones tradicionales de los genitales (es decir, pene o vulva). Al nacer, el equipo médico ve que no encajan en ninguna de las dos categorías y por lo tanto se realiza una intervención quirúrgica para que se ajusten todo lo posible a una de estas dos categorías. Por lo tanto, se mutila y se cambia el cuerpo de una persona sin preguntárselo ya que se suele realizar al comienzo de la vida.
Esto es un problema porque vulnera los derechos de la persona a decidir y expresar cómo quiere que sea su cuerpo. Puede que esa persona esté a gusto con sus genitales, que no le suponga un problema el no encajar en el sistema binario, y sin embargo están decidiendo por esa persona. Estas cirugías pueden retrasarse hasta que la persona pueda decidir por sí misma y sin embargo no se hace, produciendo en ocasiones dolor físico, pérdida de sensibilidad en los genitales, cicatrices e incluso esterilización. Hay ocasiones en las que no se puede esperar, pero se debe poder dar la opción si es posible.
¿Es lo mismo la intersexualidad que ser trans*?
No, no es lo mismo, las personas intersexuales tienen características sexuadas que se salen del binomio hombre-mujer, y las personas trans* no se identifican con la identidad que les asignaron al nacer. Sin embargo, sí que ambas personas encuentran discriminación en su día a día, en los sistemas sanitarios y pueden sufrir por estas discriminaciones. Es importante recordar que ser intersexual o trans* no es algo malo ni produce sufrimiento: lo que produce el sufrimiento es la discriminación y la presión social para encajar en el binario “hombre-mujer”. Si quieres informarte más, puedes consultar algunos recursos online que cuentan con mucha información al respecto.
¿Hay una sola forma de ser intersexual?
No, igual que no hay una sola forma de ser mujer, de ser hombre, de ser heterosexual… no hay una sola forma de ser intersexual. Las vivencias y características varían de persona a persona (¡como con todo!) por lo que no se deben hacer generalizaciones ni asumir cómo viven este hecho. Ser intersexual no quiere decir que vayan a tener una identidad sexual o una orientación sexual determinada. De hecho, puede que muchas personas intersexuales no se identifiquen como tal, y es algo que tenemos que respetar. La identidad pertenece a cada persona y solo ella tiene el derecho y el conocimiento para poder definirse y expresarse. Los estudios apuntan a que alrededor del 1.7% de la población es intersexual ¡la misma cantidad que personas pelirrojas!.
En futuros artículos hablaremos un poco más sobre la intersexualidad. También cómo conseguir que las personas intersexuales no sufran discriminación y cómo crear espacios más seguros para ellas. Si conoces a alguien que necesita ayuda o has leído este artículo y te has sentido indetificadx y crees que necesitas acompañamiento, ponte en contacto con nosotrxs.
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