05 Feb Preguntas que NO hacer a una persona trans*
Desafortunadamente, muchas personas trans* sufren discriminación e invisibilización en nuestra sociedad, lo cual lleva a muchas confusiones y desconocimiento acerca de su vivencia. Esto hace que haya dudas acerca de su proceso, de lo que significa ser trans*, de sus genitales… pero no siempre es adecuado preguntarles acerca de su identidad.
Para empezar… ¿qué significa ser trans*?
El término trans* (también se utiliza transexual pero se prefiere trans*) hace referencia a una persona cuya identidad no se corresponde con la que le asignaron al nacer. Esto hace que no haya una sola forma de ser trans*, sino que hay tantas como personas en el mundo. El término complementario sería cis, que hace referencia a las personas en las que sí corresponde su identidad con la que le asignaron al nacer.
A lo mejor no habías leído esta definición antes y te surgen dudas acerca de lo que significa ser trans*, y si conoces a alguien te entren ganas de preguntarle pero ¡alto! Vamos a decirte algunas preguntas que NO hacerle a una persona trans*:
¿Estás operado/a?
Esta es una pregunta muy típica que les hacen a las personas trans*. Partimos de la base de que preguntarle a alguien que no conocemos mucho acerca de sus genitales es algo invasivo. ¿Le preguntarías a tu profesor de autoescuela por sus genitales? ¿Le preguntarías a la pescadera si tiene vulva o pene? Son preguntas que están fuera de lugar y que además reducen la identidad a los genitales, cuando es mucho más que ello.
Muchas personas trans* deciden realizar una reasignación genital o un tratamiento hormonal para acomodar su cuerpo a su identidad, y muchas otras no realizan ningún tratamiento o intervención porque están a gusto con su cuerpo. Ambos ejemplos son personas trans*, ninguno es mejor que otro. Igual que no hay dos personas cis iguales, tampoco hay dos personas trans* iguales: no hay una sola forma de ser trans*. Si quieres conocer más sobre esta realidad, te recomendamos este vídeo.
¿Cuando supiste que eras trans*?
A priori puede parecer una pregunta inofensiva pero, como en el caso anterior, es una pregunta que puede resultar invasiva y reducir a la persona a su experiencia de búsqueda de identidad. Si eres una persona cis y te preguntaran que cuándo te diste cuenta de que eras cis ¿te parecería una pregunta extraña? Exacto, lo mismo pasa en este caso. Puede que algunas personas quieran hablar de su proceso, como Janet Mock en este vídeo, pero si no hay confianza es mejor esperar.
Para continuar evolucionando como sociedad y crear espacios más seguros tenemos que dejar de tratar las realidades trans* como una otredad, como lo extraño o raro: han estado aquí desde hace mucho tiempo, solo que ahora son más visibles y van apareciendo espacios más seguros. Si te apetece conocer a una persona trans* no es necesario que le preguntes por su proceso identitario ¡son mucho más que eso!
¿Puede que solo seas gay/lesbiana/bisexual?
Esta es una confusión común que tiene fácil explicación: la orientación sexual y la identidad sexual no son lo mismo. La orientación hace referencia a la atracción sexual, quién te gusta y te atrae, a la que hacemos referencia con las etiquetas “heterosexual”, “asexual”, “bisexual”… La identidad sexual hace referencia a cómo te identificas, puede ser “hombre”, “mujer”, “género no binario”… y además puede corresponder con la identidad que te asignaron al nacer (“cis”) o no (“trans”). Las personas trans* tienen una identidad sexual (pueden ser hombres, mujeres, género no binario…) y una orientación (homosexual, asexual, heterosexual…) ¡igual que las personas cis!
Esperamos haber aclarado algunas de las preguntas que no se deben hacer a una persona trans* porque son invasivas e incómodas. Recuerda que si necesitas acompañamiento psicológico o asesoramiento sexológico en Suma Emociones trabajamos con todo tipo de identidades y orientaciones, somos un espacio seguro para las diversidades, puedes ponerte en contacto con nosotrxs si lo necesitas.
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