Tengo miedo a que me dejen.

24 Dic Tengo miedo a que me dejen.

Canta C. Tangana “…Tú me dejaste de querer, cuando te necesitaba, cuando más falta hacía, tú me diste la espalda…”. Todos necesitamos sentirnos queridos y el afecto de los otros, es una necesidad básica. Podemos recordar un abrazo, un beso, o una situación donde nos hemos sentidos queridos y apreciados. Esto nos da seguridad y serenidad, confianza en el otro y en nosotros. Entonces es normal tener miedo a que me dejen, perder el afecto y el amor de aquella que nos lo da principalmente, si es nuestra pareja.

Así Rosalía Canta “…Mira que fácil te lo voy a decir; A, B, C, one, two, three; Mira que fácil de lo voy a decir; Que esta motomami ya no está pá ti…” Ojalá como canta Rosalía fuera fácil decirlo y hacerlo, pero para muchas personas en muy difícil pensar en perder a pareja.

¿Por qué tengo miedo

a que me dejen?

Perder siempre da miedo, a nadie le gusta perder.

El miedo es una emoción básica de todos los seres humanos. Esta nos informa de que un peligro acontece o se aproxima a nosotros pudiendo ponernos en peligro tanto física, psicológicamente y/o emocionalmente.

El desarrollo como mamíferos grupales tiene como finalidad reducir o minimizar estos riesgos, y así desarrollar la confianza y seguridad en los otros para ser capaces de explorar el mundo y tolerar la incertidumbre.

Si siento que no sé o no soy capaz de poder confiar en mi o en mi relación es muy probable que dependa de mi pareja para poder manejar el miedo a que me dejen.

Muchos de estos miedos provienen de la infancia, de experiencias pasadas, de la relación de mis padres o de antiguas relaciones. Algunas de estas experiencias pueden hacer que confiemos poco en nosotros mismos y/o provocar miedo al abandono.

Una de las claves para desarrollar una relación segura y sana es la confianza. La confianza como base segura que me proporciona un sentimiento para poder explorar el mundo.

¿Qué tenemos que trabajar según tu estrategia de apego?

Personas con una base segura (apego seguro) pueden, por lo general, confiar en sí mismos (son autónomos) y contar y confiar en los demás (intimidad).

El problema aparece cuando no soy capaz confiar en mí mismo o en los demás.

Para poder ser autónomos y permitirnos intimar con alguien, debemos de tener estrategias de autorregulación emocional y corregulación emocional.

La regulación emocional es toda acción que realizo para influir en mi estado de ánimo y mis emociones.

Hay dos formas de regular nuestras emociones:

• La autorregulación:aquello que hago yo para gestionar mi estado emocional. escuchar música, hacer deporte, lectura, introspección, alimentación, sueño, etc.…
• La corregulación: es aquello que yo hago con los otros para estar mejor: compartir lo que me preocupa con amigos, familia o pareja, buscar contacto físico, realizar alguna actividad en grupo son ejemplos de corregulación.

Es necesario conocer las dos formas de regulación emocional para desarrollar una relación de pareja de interdependencia, y así regular el miedo a que les dejen.

Hay personas muy buenas autorregulándose. Tienen capacidad de regularse de forma autónoma. Cuando se encuentran mal, pueden sentir miedo que le dejen, se separan del grupo o de los otros para poder regularse y luego volver al grupo.

Suelen ser personas con estrategias de apego evitativo. Suelen tener la sensación de que pueden desaparecer en la relación y de esa forma, limitan el vínculo o tienen miedo al compromiso, no sienten miedo a que les dejen.

 “Quiero tener relaciones cercanas, pero me resulta difícil confiar completamente en los demás o contar con ellos”

Tendrán que aprender a confiar y contar con los demás, y así poder contar con los demás.

Por otro lado, hay otras personas que son muy buenas coregulándose, cuando se encuentran mal, buscan a los otros para poder sentirse mejor.

Suelen ser personas con estrategias de apego ansioso ambivalente (dependiente) tendrán que trabajar en su autonomía y desarrollar formas de autorregulación para poder confiar más en ellas mismas.

Pero estas mismas personas, pueden tener dificultades en la otra manera de regulación emocional que no dominan o les produce mucha ansiedad.

¿Cómo influye esto en pareja?

Cuando dos personas que tienen diferentes maneras de regularse, una prefiere autorregularse y la otra a corregularse, y son pareja muy probablemente ante un conflicto sientan mayor desregulación al sentir que su pareja no comparte ni entiende su manera de regulare ante un conflicto de pareja.

Una tendera a apartarse, y otra buscara cercanía y proximidad de su pareja, ambos con la finalidad de la regulación emocional. Y es aquí cuando el conflicto emocional aumentará, pues una de las personas buscará aumentar la autonomía y la otra buscará aumentar la intimidad.

Si tengo la capacidad de autorregularme ante un conflicto y estar solo, tengo capacidad de autonomía. Así mismo si tengo capacidad de corregularme junto a los otros ante un conflicto y estar con los demás tengo capacidad de intimidad.

Tener las capacidades de autorregulación y corregulación genera un alto grado de confianza en mí mismo y en mis relaciones.

Trabajar en desarrollar una buena relación con nosotros mismos, con nuestra pareja y con toda nuestra red de vínculos es la tarea principal para sentir confianza.

Patrones adquiridos en la infancia o en relaciones anteriores puede estar detrás de nuestra ansiedad y nuestro miedo.

La ansiedad no solo la siente las personas dependientes (probablemente con estrategias de apego ansioso ambivalente) sino también personas con estrategias evitativas que intentan limitar el vínculo y el afecto por la otra persona.